jueves, 4 de marzo de 2010

The Swell Season - Lies

Es innegable el estrecho vínculo existente entre el duo The Swell Season y el film musical Once. Sin embargo, no está claro qué sobrevino primero: si la colaboración entre el irlandés Glen Hansard y la checa Markéta Irglová o bien la película escrita y dirigida por John Carney en 2007. Es probable que los dos sucesos fueran más o menos simultáneos: Hansard conocía a Irglová durante una gira por la República Checa, a la vez que recibía el encargo por parte de Carney de la banda sonora para un film en proyecto que acabaría siendo Once. La película se retrasó inicialmente por problemas financieros, lo que dio tiempo a la pareja a editar un álbum paralelo cuyas canciones nutrirían finalmente la banda sonora del film.

Alejándose de los planes iniciales, Carney acabó proponiendo los papeles principales a Handsard y Irglová, sin experiencia cinematográfica previa (tan sólo Hansard había actuado casi 20 años antes en The Commitments, film del que algún día hablaremos en este blog). A partir de ahí, la química de la pareja y la originalidad de la historia hizo el resto: pese a su bajo presupuesto, Once se convirtió en la película revelación del año y la mágica historia de amor cinematográfica traspasó incluso el umbral de la ficción, lo que catapultó aún más si cabe el éxito del film. The Swell Season han publicado recientemente su segundo álbum, un disco de improbable aparición de no ser por el éxito de Once.

La de Once es sin discusión una banda sonora excepcional, donde cada tema no sólo es bueno por sí mismo, sino que además identifica inequívocamente un fotograma o una escena de la película e invita a verla de nuevo. Mi canción favorita es Lies, un precioso tema, sensible y desgarrador, que hace de éste un álbum muy especial.


El éxito de crítica y público de Once se tradujo en varios premios, entre los que destacó en 2007 el Oscar a la mejor canción para Falling slowly, en una de las decisiones más unánimes de la academia de Hollywood para esta categoría en muchos años. Los que no hayáis visto la película quizá habréis llegado a ver la escena de Falling Slowly, que prácticamente se puede considerar un videoclip sin quedar por ello desmembrada del film. Lo mismo sucede con Lies, cuya secuencia muestra a Hansard en pleno proceso de inspiración creativa.

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