The Prodigy - Smack my bitch up

Una de mis frases favoritas en Trainspotting (famoso film dirigido en 1996 por Danny Boyle basado en la novela homónima de Irvine Welsh) es cuando Diane le dice a Renton:

"No serás joven siempre, Mark. El mundo está cambiando, la música está cambiando, hasta las drogas están cambiando".

Y era cierto que algo parecía cambiar en la música de los 90 con la irrupción de grupos como Chumbawamba, Underworld, The Crystal Method, The Chemical Brothers, Nine Inch Nails o Fatboy Slim. Estas formaciones abanderaban incontables estilos nuevos con una fuerte base de música electrónica, como el "techno hardcore", el "breakcore", el "breakbeat", el "big beat", el "jungle", el "rave", el "progressive house" o el "progressive trance". Estilos todos difíciles de diferenciar entre sí excepto por los entendidos del momento, y que o bien murieron a finales de los 90 o bien evolucionaron a propuestas menos innovadoras.

Una de las formaciones más representativas y radicales de esa época fue The Prodigy. Si tengo que escoger un álbum de esta banda británica me quedo sin duda con Music for the jilted generation, pero quizá el tema que más me gusta es Smack my bitch up, de su posterior álbum The fat of the land.

A pesar de obtener dos premios MTV, el vídeo de Smack my bitch up fue tildado de misógino y de excesivamente violento, por lo que debió editarse una versión sin algunas de las escenas más discutidas (la que podéis ver aquí es la versión íntegra). Ciertamente, este videoclip es uno de los más controvertidos y polémicos que recuerdo haber visto, pero creo que refleja en cierta forma los excesos que predicaban las corrientes musicales más radicales de esa década.