
Con la aparición del nuevo álbum el grupo irlandés se embarcó hace ahora un año en el espectáculo U2360º, una mastodóntica gira que empezó en Barcelona y con la que aún están recorriendo los estadios más importantes de todo el mundo. Tuve la suerte de asistir al segundo recital en Barcelona, y a pesar de haber disfrutado enormemente, recuerdo también haber salido con una sensación agridulce por las poco más de dos horas que el grupo estuvo sobre el escenario. De acuerdo que una gira de estas dimensiones debe ser agotadora, pero también Bruce Springsteen y The Cure (por poner dos ejemplos muy diferentes) emprenden giras interminables donde superan las tres horas de recital. Francamente, a un grupo de la categoría de U2 debemos exigirle algo más.
Resumir treinta años de trayectoria en poco más de dos horas no es fácil, por lo que el grupo irlandés tuvo que eliminar una buena cantidad de temas ya clásicos de su repertorio. En particular, la gran damnificada fue la década de los 90, de la que sólo tocaron un par de temas. Una de las canciones que se dejaron fue Stay, corte perteneciente a Zooropa que para mí es uno de los mejores temas de U2.
U2 - Stay (faraway, so close!)
Stay fue compuesta inicialmente para la banda sonora del film Faraway, so close!, secuela del film Wings of desire, ambos del director alemán Wim Wenders. En ambos films la trama gira sobre ángeles que visitan la tierra. El videoclip, que también corrió a cargo del director alemán, incluye la versión de Stay de la banda sonora, que difiere de la versión que finalmente apareció en Zooropa.


Tras el éxito obtenido con So, se esperaba con cierta expectación el que sería el sexto álbum de estudio de Peter Gabriel. Sin embargo, el artista británico se tomó un paréntesis de seis años hasta la publicación en 1992 de Us. Durante este tiempo Gabriel estuvo involucrado en otros proyecto musicales, pero el motivo principal tan larga demora fueron los numerosos problemas personales que el ex de Genesis hubo de afrontar durante ese periodo, como el divorcio de su primera mujer y una relación fallida con la actriz Rossanna Arquette. El resultado final es un álbum introspectivo e intimista; un trabajo que, si bien no abandona la senda iniciada por So, es con diferencia el más personal de Peter Gabriel hasta la fecha.
