En numerosas ocasiones, problemas de rivalidad o escarceos con las drogas y el alcohol estuvieron a punto de acabar prematuramente con la trayectoria de Depeche Mode. Por fortuna, el grupo británico fue capaz de superar todos los obstáculos, y además de ser una de las bandas de "techno" y música electrónica más influyentes, son con casi 30 años de trayectoria musical, uno de los grupos más longevos de su generación.
Tras cosechar buenas críticas y alcanzar un éxito relativo en Europa con sus primeros trabajos, Depeche Mode decide a finales de los 80 cambiar de productor y dar un aire más accesible y comercial a sus composiciones. El resultado fue Music for the masses, un álbum excelente que obtuvo un enorme éxito comercial y que fue el preludio tres años después de Violator, sin duda el mejor disco de Depeche Mode y uno de los mejores álbumes de la década.
Music for the masses abre sin tregua con Never let me down again, un tema que es pura energía y contundencia musical. Para mí el mejor tema de Depeche Mode, por encima incluso de Personal Jesus y Enjoy the silence.
El vídeo oficial de esta canción corrió a cargo del fotógrafo y director holandés Anton Corbijn, que acabó dirigiendo un buen número de videoclips del grupo. Casi todos ellos tienen en común que se presenta una historia aparentemente sencilla aunque cargada de simbolismo. En este caso, la historia tiene incluso una continuación el el vídeo Behind the wheel, que fue también sencillo del mismo álbum.
Entradas
No hay comentarios:
Publicar un comentario